Las muletas canadienses son dispositivos ortopédicos diseñados para proporcionar soporte y estabilidad a personas con movilidad reducida o lesiones en las extremidades inferiores. A diferencia de las muletas axilares tradicionales, las canadienses se sujetan al antebrazo, lo que permite una distribución más equitativa del peso y mayor comodidad durante su uso.
Características principales:
Materiales: Generalmente fabricadas en aluminio anodizado, lo que las hace ligeras y resistentes.
Ajustabilidad: Cuentan con mecanismos de ajuste en altura tanto en la parte superior como en la inferior, permitiendo adaptarse a diferentes estaturas y necesidades del usuario.
Soporte: Incorporan una abrazadera o «cuff» que envuelve el antebrazo, ofreciendo un agarre seguro y distribuyendo el peso de manera uniforme.
Empuñadura: Poseen una empuñadura ergonómica que facilita el agarre y mejora la comodidad durante su uso.
Base: La base inferior está equipada con una goma antideslizante que proporciona mayor seguridad y evita resbalones en diversas superficies.
Beneficios:
Mayor comodidad: Al distribuir el peso sobre el antebrazo, reducen la presión en las axilas y las muñecas, minimizando el riesgo de lesiones por uso prolongado.
Mejor movilidad: Facilitan una marcha más natural y estable, permitiendo mayor libertad de movimiento.
Durabilidad: La construcción en materiales de alta calidad garantiza una larga vida útil del producto.
Consideraciones al elegir muletas canadienses:
Tamaño y ajuste: Es esencial seleccionar el tamaño adecuado y ajustar correctamente la altura para asegurar un uso cómodo y efectivo.
Calidad de materiales: Optar por modelos fabricados con materiales resistentes y ligeros, como el aluminio anodizado, para garantizar durabilidad y facilidad de uso.
Ergonomía: Verificar que la empuñadura y la abrazadera sean ergonómicas y estén diseñadas para brindar soporte adecuado
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